La negativa de Venezuela a repatriar los fondos de 3.800 millones de dólares de las aerolíneas viola los tratados internacionales de los que este país es signatario, como las disposiciones de los tratados de inversión bilaterales, que exigen la inmediata repatriación de los ingresos al país de origen de las compañías aéreas.
“Venezuela, desafortunadamente, está desconectándose del mundo en cuanto a la conectividad aérea se refiere. Como cualquier país, Venezuela necesita una conectividad robusta y los importantes beneficios económicos que esta genera. Sin embargo, el gobierno de Venezuela no está cumpliendo con los requisitos necesarios para que esto ocurra, como la retención de 3.800 millones de dólares que pertenecen a las aerolíneas o un sistema de venta de combustible que perjudica a las aerolíneas internacionales en Venezuela” , manifestó Peter Cerdá, vicepresidente regional de las Américas para IATA.
Venezuela tampoco garantiza un trato igualitario para las diferentes aerolíneas que compiten en el país. El gobierno venezolano exige el pago en dólares por compras de combustible a las aerolíneas extranjeras, medida que contradice la naturaleza no discriminatoria del Convenio de Chicago, ratificado por Venezuela, y que resulta especialmente problemático si se tiene en cuenta que la compra de combustible es una de las escasas vías que tienen las aerolíneas de gastar los fondos acumulados en moneda local y que no pueden repatriar.
“En muchos lugares del mundo hemos visto que, cuando los gobiernos aplican un marco regulatorio diferente al establecido a nivel internacional, los pasajeros y la industria sufren. Y es el caso de Venezuela. Las aerolíneas quieren servir al país pero necesitan tener unas garantías mínimas de estabilidad económica y social para poder seguir invirtiendo en el país”, señaló Cerdá.
Last Updated on 11/08/2017 by Sebastián Martín Ventola