Seattle, WA – Estados Unidos | El fabricante norteamericano Boeing se encuentra en un momento crítico de su historia y a horas de la llegada de su nuevo presidente y CEO, analizamos algunos de los desafíos que deberá enfrentar.
La situación de Boeing es delicada. La empresa está perdiendo efectivo a un ritmo alarmante y enfrenta una serie de problemas internos que podrían tardar años en resolverse.
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La caída en la producción de aviones, potenciada por los problemas con el modelo 737 MAX, ha dejado a las aerolíneas, dependientes de su flota, en una posición incómoda. La producción actual es de solo 25 aviones por mes, con el objetivo de aumentar a 38 para finales de año.
Uno de los desafíos más inmediatos para Ortberg será negociar un acuerdo laboral con los trabajadores de Boeing para evitar una posible próxima huelga que podría paralizar la producción. Las negociaciones están en marcha, y se ha informado de avances en temas no económicos, pero los aspectos económicos críticos aún están por discutirse.
La confianza es otro factor crucial en la lista de taréas que deberá enfrentar Kelly Ortberg. Los accidentes del 737 MAX en 2018 y 2019 han dejado una huella indeleble en la reputación de Boeing. Ortberg tendrá que trabajar arduamente para restaurar la fe de las aerolíneas y los pasajeros en la seguridad y calidad de sus aviones.
Fuentes cercanas al ex presidente y CEO de Rockwell Collins, aseguran que; «Su enfoque estará en una comunicación abierta con empleados y clientes clave, para demostrar que Boeing tiene un liderazgo confiable y transparente».
Desde el punto de vista financiero, Boeing enfrenta un posible deterioro de su calificación crediticia si no logra aumentar su producción. Esto podría encarecer sus costos de financiación, complicando aún más su recuperación económica. La empresa está comprometida a reducir el trabajo pendiente y mejorar la calidad de sus procesos, pasos esenciales para disminuir la pérdida de efectivo.
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A largo plazo, Ortberg deberá enfocarse en el desarrollo de nuevos productos que reaviven la competitividad de Boeing. El lanzamiento de un nuevo avión comercial podría ser fundamental para actualizar la línea de productos de la compañía.
El hecho de que Ortberg haya decidido basarse en Seattle, cerca de los centros de producción de Boeing, ha sido bien recibido por los sindicatos y se percibe como una muestra de su compromiso con el rejuvenecimiento de la empresa.
Definitivamente, la misión de Kelly Ortberg no será fácil. Con 64 años, su desafío es monumental y podría llevar una década lograrlo. Sin embargo, allegados a Ortberg aseguran que, su experiencia en el sector aeroespacial y su independencia respecto al pasado reciente de Boeing son vistas como fortalezas.
En un momento en que Boeing necesita restaurar su reputación y reforzar su posición de liderazgo en la industria, Ortberg se encuentra en la encrucijada de definir el futuro de uno de los gigantes aeronáuticos más importantes del mundo.
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Last Updated on 15/08/2024 by Sebastián Martín Ventola
